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¿Potencial sin explotar? Nuevas oportunidades para los propietarios de energía solar, especialmente en invierno: por qué los sistemas de almacenamiento de energía de Alemania podrían hacer más

¿Potencial sin explotar? Nuevas oportunidades para los propietarios de energía solar, especialmente en invierno: por qué los sistemas de almacenamiento de energía de Alemania podrían hacer más

¿Potencial sin explotar? Nuevas oportunidades para los propietarios de energía solar, especialmente en invierno: por qué los sistemas de almacenamiento de energía de Alemania podrían hacer más - Imagen: Xpert.Digital

Enmienda prevista del EnWG: un hito para el almacenamiento de energía en Alemania

Status quo del almacenamiento de energía en Alemania

Actualmente existen en Alemania alrededor de 1,6 millones de acumuladores de energía estacionarios, que en conjunto suman una capacidad instalada total de alrededor de 13 gigavatios. Estos sistemas de almacenamiento se utilizan principalmente para almacenar temporalmente energía solar procedente de sistemas fotovoltaicos privados para poder utilizarla en distintos momentos de su propio hogar. Sin embargo, su enorme potencial sigue en gran medida sin explotar. Una enmienda planificada a la Ley de la Industria Energética (EnWG) podría provocar un cambio decisivo al crear nuevas oportunidades legales para un uso y comercialización más flexibles de dispositivos de almacenamiento de energía. Sin embargo, dada la situación política, no está claro si este cambio de ley se implementará antes de las próximas elecciones federales. Sin embargo, el anuncio de la enmienda genera grandes esperanzas entre muchos actores del sector energético.

Adecuado para:

Cambios planificados y sus efectos.

Los cambios previstos tienen como objetivo particular reducir los obstáculos legales que hasta ahora han limitado el uso más amplio del almacenamiento de energía.

Especialmente en invierno , cuando la propia producción de energía a través de sistemas fotovoltaicos es menor y la necesidad de electricidad aumenta, tiene sentido utilizar el almacenamiento de energía de manera más eficiente y, por ejemplo, utilizar electricidad nocturna más barata.

Hasta ahora, era principalmente la preocupación por mantener la financiación EEG lo que impedía a los operadores almacenar en su sistema de almacenamiento algo más que la electricidad verde generada por su propio sistema fotovoltaico. Por ejemplo, cualquiera que quiera llevar a sus hogares electricidad nocturna a partir de excedentes de energía eólica barata o quiera inyectar energía solar excedente en la red cuando los precios son particularmente atractivos, se ha topado hasta ahora con restricciones complejas. La enmienda debería ahora permitir que la electricidad almacenada temporalmente en la red se reincorpore a la red eléctrica pública sin perder la elegibilidad para la financiación EEG. Para ello se propone un concepto simplificado de medición y facturación, que se basa en una remuneración global. En concreto, se habla de que se podrían reembolsar hasta 300 kWh por kWpico y año a tanto alzado para simplificar la facturación tanto a operadores como a proveedores de energía. Esta medida tiene como objetivo crear incentivos para integrar mejor las capacidades de almacenamiento en el mercado eléctrico con el fin de apoyar un suministro más estable y avanzar aún más en la integración de las energías renovables.

Ventajas de la integración en el mercado de los sistemas de almacenamiento.

Los posibles beneficios son muchos. Mediante la integración selectiva de sistemas de almacenamiento en el mercado se podrían suavizar los picos de carga en la red, aumentar el autoconsumo de energías renovables y contribuir así a un uso más eficiente de los recursos. Es posible que en el futuro los propietarios de viviendas no sólo utilicen de forma más flexible la energía solar que ellos mismos generan, sino que también la inyecten a la red pagando una tarifa durante los periodos de alta demanda. Esto cambiaría el papel del almacenamiento privado de un almacenamiento provisional puramente pasivo a un elemento activo en el sistema eléctrico. La idea detrás de esto es: cuanto más sistemas de almacenamiento descentralizados participen en esta participación de flexibilidad, más estable y rentable podrá funcionar todo el sistema eléctrico.

Desafíos en la implementación

Sin embargo, existen numerosos desafíos que deben tenerse en cuenta durante la implementación concreta. Una preocupación clave se relaciona con la vida útil de los sistemas de almacenamiento. Un uso más frecuente para actividades de mercado podría generar más ciclos de carga y descarga, lo que a su vez afecta la duración de la batería. Muchos sistemas de baterías que se utilizan actualmente están diseñados para entre 3.000 y 5.000 ciclos de carga. Un aumento significativo de la frecuencia de los ciclos podría acortar la vida útil y, por tanto, cuestionar la viabilidad económica de los operadores. Los avances tecnológicos en la investigación de baterías y nuevas químicas de almacenamiento, como las basadas en iones de sodio o tecnologías de estado sólido, podrían aliviar este problema en el futuro, pero en este momento sigue habiendo cierta incertidumbre.

Otro punto conflictivo es la implementación técnica y la medición. Aunque se propone un modelo de compensación a tanto alzado, la distinción exacta entre energía solar generada localmente y energía extraída de la red no es trivial. Especialmente si el consumo de los hogares fluctúa o varias unidades de producción y consumo están interconectadas. Los sistemas de medición inteligentes, los llamados smart meter gateways, pretenden solucionar este problema y proporcionar la base de datos necesaria. Sin embargo, esto genera nuevos costes que inicialmente tendrían que ser asumidos por los operadores. Es importante aquí que la modificación de la ley establezca regulaciones prácticas para que el esfuerzo de los hogares individuales siga siendo justificable y no sean necesarias inversiones excesivas. El objetivo es simplificar al máximo el inicio del comercio activo de electricidad sin sobrecargar a los operadores con complejas técnicas de facturación y medición.

Nuevos modelos de negocio y perspectivas económicas

Desde una perspectiva económica, la enmienda podría conducir a un nuevo modelo de negocio para los hogares privados. En lugar de concentrarse únicamente en ahorrar costos de electricidad, ahora podrían generar ingresos brindando servicios disponibles de manera flexible. En teoría, los propietarios de viviendas podrían utilizar sus sistemas de almacenamiento para participar en el llamado mercado energético de equilibrio si los agregadores o proveedores de servicios adecuados agruparan estas capacidades y las pusieran a disposición para la estabilidad de la red. Esto crearía una gama más amplia de fuentes de ingresos: además de la clásica tarifa de alimentación para la electricidad fotovoltaica, también habría una remuneración por la energía de equilibrio suministrada o un alivio de red a corto plazo. En este contexto, la frase “El almacenamiento de energía se convertirá en la columna vertebral del suministro descentralizado de energía” podría resultar cierta en el futuro. Un modelo así situaría la transición energética sobre una base social más amplia, porque entonces los hogares no sólo serían consumidores, sino también diseñadores activos del sistema energético.

Incertidumbres políticas y económicas

Al mismo tiempo, sin embargo, no se puede negar que el cambio previsto en la ley va acompañado de incertidumbre política. La aprobación de tal enmienda no es sólo una cuestión de viabilidad técnica, sino también una demostración de fuerza política. El Ministro Federal de Economía ya ha indicado que su objetivo es una rápida implementación. El ministerio dijo: "Debemos actuar ahora para explotar todo el potencial del almacenamiento de energía y garantizar la seguridad del suministro en un mundo energético dinámico, pero si esto realmente se logrará antes de las próximas elecciones federales depende del estado de ánimo político interno y de la situación". Situación tensa Las condiciones de la mayoría no son en absoluto seguras. La situación política es tensa, también porque la transición energética afecta a una variedad de intereses, desde las iniciativas ciudadanas y la industria hasta los operadores de redes y los proveedores de energía. También hay objetivos de política energética y climática a largo plazo: Alemania quiere reducir significativamente sus emisiones de gases de efecto invernadero para cumplir con las obligaciones internacionales y los objetivos climáticos europeos. El almacenamiento juega un papel clave en esto, ya que ayuda a equilibrar la fluctuación de la alimentación de energías renovables.

Costos para los operadores y requisitos tecnológicos.

También es deseable una rápida claridad desde una perspectiva económica. Sólo si los inversores y operadores saben en qué condiciones podrán explotar y comercializar sus sistemas de almacenamiento en el futuro podrán realizar las inversiones adecuadas. Por otro lado, una propuesta legislativa apresurada conlleva el riesgo de introducir normas inmaduras que habrá que mejorar posteriormente. Es importante vigilar tanto la viabilidad a corto plazo como la sostenibilidad a largo plazo de las regulaciones. Nadie quiere ajustes constantes e incertidumbres jurídicas que puedan socavar la confianza en el joven mercado de tecnologías de almacenamiento.

Es especialmente delicada la cuestión de qué costes surgen al introducir una nueva tecnología de medición y cómo se distribuyen. Si los operadores de sistemas fotovoltaicos o de sistemas de almacenamiento privados no reconocen los beneficios, difícilmente estarán dispuestos a instalar costosas tecnologías de medición y control. Es importante encontrar un equilibrio: por un lado, las regulaciones deberían ser lo más simples posible para que la participación en el mercado sea atractiva para los profanos. Por otro lado, es necesario un cierto estándar tecnológico para evitar un mal uso y una facturación incorrecta. Esto podría significar introducir modelos estándar simplificados que no requieran una tecnología de medición muy compleja, por ejemplo haciendo generalizaciones estadísticas o introduciendo ciertos valores límite por debajo de los cuales no es necesario ningún régimen de medición complejo.

Contexto europeo y visión a largo plazo

Otro aspecto que a menudo se pasa por alto es el papel del almacenamiento de energía en la integración europea de los mercados energéticos. Alemania es parte de la red eléctrica europea y, a medida que los mercados energéticos se internacionalizan y armonizan cada vez más, los sistemas de almacenamiento nacionales podrían volverse relevantes no sólo para el comercio de electricidad alemán sino también para el europeo a largo plazo. En teoría, las flexibilidades pueden comercializarse a través de fronteras si las condiciones regulatorias lo permiten. Esto plantea nuevas cuestiones, como la armonización de las normas, la evitación de la doble imposición y la consideración de diferentes regímenes de financiación nacionales. Por lo tanto, una enmienda sostenible al EnWG no sólo debería tener en cuenta el medio ambiente nacional, sino también el contexto europeo.

Potencial e importancia de la modificación prevista del EnWG

Si se puede llegar a un compromiso viable, el cambio en la ley podría convertirse en un catalizador para una nueva era en el uso de la energía. En lugar de limitarse a comprar electricidad de forma pasiva, los hogares se convertirían en participantes activos del mercado que contribuirían a la estabilidad de la red mediante el control inteligente de sus sistemas de almacenamiento. En el mediano plazo, esto podría conducir al desarrollo de nuevos modelos de negocios en los que los proveedores de servicios vendan servicios de almacenamiento empaquetados a operadores de redes o empresas industriales. La propia industria también podría beneficiarse de las capacidades de almacenamiento descentralizadas, por ejemplo flexibilizando los procesos de producción para evitar picos de carga. Los efectos sociales y económicos serían significativos: si logramos aprovechar este potencial, la transición energética podría volverse más rentable, más resiliente y, por lo tanto, más aceptable para amplios sectores de la población.

Por supuesto, queda por ver si la modificación prevista entrará en vigor y de qué forma. Pero el debate ya hoy tiene un efecto de señal: demuestra que el almacenamiento de energía ya no se considera sólo un accesorio técnico de los sistemas solares, sino un componente esencial de un sistema energético sostenible basado en energías renovables. El futuro del suministro de energía pasa por estructuras flexibles y descentralizadas en las que el almacenamiento desempeñe un papel clave. "El almacenamiento de energía es la clave para controlar la volátil alimentación de energías renovables y acelerar la transición hacia un suministro energético climáticamente neutro", según algunos expertos del sector. Si logramos cerrar la brecha entre la política, la tecnología y los negocios, esta visión se hará realidad más rápidamente de lo que mucha gente todavía espera.

La modificación de la Ley del sector energético parece, por tanto, una señal de importancia estratégica en una fase en la que el sistema energético se está reinventando. Sin duda, existen obstáculos tecnológicos, regulatorios y económicos, pero las oportunidades los superan desde muchas perspectivas. El uso inteligente y flexible del almacenamiento podría hacer que el sistema energético alemán sea más resiliente, eficiente y sostenible y, por tanto, servir de ejemplo para otros países que tienen que superar desafíos similares en su camino hacia una mayor protección del clima y seguridad del suministro. En resumen: la enmienda no es sólo una nota a pie de página en el boletín legal, sino potencialmente un hito en la historia de la transición energética alemana.

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