Según una estimación actual de IDC, los fabricantes venderán 122,6 millones de dispositivos de la categoría wearables este año. Pero los únicos productos realmente exitosos son los relojes inteligentes (72,4 millones) y otras pulseras (44,2 millones); en su mayoría son rastreadores de actividad física. En otros ámbitos, la idea de hacer que las cosas que llevamos en el cuerpo sean inteligentes aún no ha tenido éxito, como muestra el gráfico. Si los analistas se salen con la suya, el futuro de los wearables seguirá dependiendo principalmente de la muñeca. De las previsiones de ventas para 2022, sólo se espera que el doce por ciento corresponda a otros productos como ropa o auriculares.