Después de años marcados por actualizaciones incrementales en lugar de innovaciones llamativas, la industria de los teléfonos inteligentes finalmente tuvo algo nuevo que ofrecer en el Mobile World Congress de la semana pasada. Teléfonos plegables, es decir, teléfonos con pantallas plegables reales, a diferencia de los teléfonos plegables populares a principios de la década de 2000. Se supone que esto será el próximo gran avance en el mercado de los teléfonos inteligentes, o al menos eso es lo que la industria quiere hacernos creer.
Sin embargo, los consumidores no están tan convencidos del nuevo concepto, especialmente considerando los precios de los primeros teléfonos plegables presentados por Samsung y Huawei. A $1,980 y $2,600 respectivamente, ambos teléfonos tienen un precio similar al de las computadoras portátiles de alta gama, lo que plantea la pregunta de si pretenden ser algo más que una simple prueba de concepto.
Una encuesta reciente realizada por SurveyMonkey en nombre de USA Today sugiere que la moda de los teléfonos plegables puede en realidad ser solo una moda pasajera, desproporcionada por una industria desesperada por la próxima gran novedad que reavive su vacilante motor de crecimiento. Cuando se les preguntó acerca de las características que los entusiasmarían a la hora de comprar un teléfono nuevo, solo el 17 y el 19 por ciento de los usuarios de iPhone y Android, respectivamente, citaron las pantallas plegables como una opción deseable, con una mayor duración de la batería, mejores cámaras, así como conectividad 5G y pantallas más grandes, que se ubican por encima de la característica tan elogiada.
Después de años dominados por actualizaciones incrementales en lugar de innovaciones llamativas, la industria de los teléfonos inteligentes finalmente tuvo algo nuevo que mostrar en el Mobile World Congress de la semana pasada. Los teléfonos plegables, es decir, teléfonos con pantallas plegables reales a diferencia de los teléfonos plegables populares a principios de la década de 2000, son la próxima gran novedad en el mercado de los teléfonos inteligentes, al menos eso es lo que la industria quiere que creamos.
Sin embargo, los consumidores no están del todo convencidos del nuevo concepto, especialmente considerando los precios que tenían los primeros teléfonos plegables presentados por Samsung y Huawei. A $1,980 y $2,600, respectivamente, ambos teléfonos tienen un precio similar al de las computadoras portátiles de alta gama, lo que plantea la pregunta de si están destinados a ser más que una mera prueba de concepto.
Una encuesta reciente realizada por SurveyMonkey en nombre de USA Today sugiere que la moda de los teléfonos plegables puede, de hecho, ser simplemente insulsa y desproporcionada por una industria desesperada por encontrar el próximo gran avance para reavivar su tartamudo motor de crecimiento. Cuando se les preguntó acerca de las características que los entusiasmarían a comprar un teléfono nuevo, solo el 17 y el 19 por ciento de los usuarios de iPhone y Android, respectivamente, mencionaron las pantallas plegables como una opción deseable, con una mayor duración de la batería, mejores cámaras, así como conectividad 5G y más grandes. pantallas que se ubican por encima de la característica tan promocionada.