La empresa japonesa de electrónica ha anunciado el desarrollo comercializable de un software con el que los procesos de toma de decisiones en el almacén ya no los realizan humanos, sino inteligencia artificial. El nuevo software para optimizar los procesos de trabajo en el almacén se basa exclusivamente en tecnología informática y no en mandos intermedios que toman decisiones. La tecnología denominada AI (Inteligencia Artificial) es capaz de aprender y tiene la tarea de rastrear el comportamiento de los empleados en el almacén. Debería analizar sus enfoques en las etapas de trabajo para la resolución de problemas y, en caso de que se produzca un efecto de aumento de la eficacia, transmitirlos al resto de la plantilla como punto de referencia. Según Hitachi, el uso de la nueva tecnología debería conducir a un aumento de la productividad del ocho por ciento en comparación con los sistemas de gestión de almacenes convencionales.
La IA funciona así:
Análisis de los procesos y recomendaciones de acción
Aunque a menudo operan dentro de un corsé de instrucciones bastante rígido, los empleados del almacén siempre buscan por iniciativa propia formas de mejorar su flujo de trabajo, incluso el más pequeño. En parte para acelerarlo y en parte para hacerlo más fácil. La IA recopila información al respecto y evalúa la eficacia de los enfoques individuales. Las soluciones prometedoras se adoptan automáticamente y luego se transmiten a todos los empleados como una nueva regla.
Responder a los cambios a corto plazo: desde grandes hasta pequeños datos
Los sistemas de software convencionales analizan en función del amplio flujo entrante de grandes datos. Esto hace posibles predicciones sobre desarrollos estándar. Sin embargo, se vuelve más difícil cuando se trata de respuestas adecuadas a eventos que ocurren con poca antelación (por ejemplo, tormentas que afectan la llegada y salida de camiones o el aumento repentino de la demanda de ropa impermeable como resultado del mal tiempo). En este caso, el enfoque de la IA es más profundo, ya que también puede dar respuesta a estas causas situacionales basadas en el comportamiento de los empleados con su innovadora función de filtro.
Decisión rápida sin influencia humana
La estructura de software inteligente permite a la IA filtrar y analizar de manera eficiente información relevante del amplio flujo de datos y tomar medidas sin comentarios previos de un supervisor humano; es decir, dar instrucciones a los empleados. Dado que la IA no tiene que coordinarse con una contraparte humana, el sistema puede reaccionar mucho más rápido e implementar las medidas necesarias más rápidamente.
Según Hitachi, la logística de almacén es sólo un área inicial de aplicación de la IA. En el futuro, este inteligente “robot” también podría utilizarse en áreas corporativas como las finanzas, el transporte o la producción.