Publicado el: 18 de junio de 2025 / Actualización de: 18 de junio de 2025 - Autor: Konrad Wolfenstein
La escalada del mercado de automóviles chinos: colapso y oportunidad para la industria automotriz europea - Imagen: xpert.digital
Mercado automovilístico de China en caída libre: la guerra de precios que amenazan los medios de vida sacude toda la industria
BYD desencadena los terremotos del mercado: el 34 por ciento de la reducción de precios obliga al gobierno chino a intervenir
El mercado de automóviles chinos se encuentra en una crisis sin precedentes. Lo que comenzó como una competencia intensiva durante años se ha convertido en una guerra de precios existencial que sacude todo el mercado. En mayo de 2025, este conflicto alcanzó su clímax preliminar cuando el líder del mercado BYD inició una estrategia agresiva de reducción de precios que puso a toda la industria en agitación. En un total de 22 modelos, los precios se redujeron en hasta un 34 por ciento, un paso sin precedentes que obligó a la competencia por medidas similares y una reacción en cadena que desestabilizó aún más el mercado ya tenso.
El automóvil BYD E-Small de BYD, que ya es uno de los vehículos eléctricos más baratos del mercado, ahora se ofrece por solo 55,800 yuanes (alrededor de 6.800 euros), un descuento de alrededor del 21 por ciento. La reducción de precios en el sello de limusina híbrida fue aún más dramática, cuyo precio se redujo en un 34 por ciento a 102,800 yuanes. Esta política de precios agresiva ha mostrado un impacto inmediato en la bolsa de valores: el precio de las acciones de BYD cayó en un 8 por ciento, mientras que otros fabricantes como Li Auto y Geely registraron pérdidas significativas de precios.
La situación se ha vuelto tan grave que incluso el gobierno chino tuvo que intervenir. El Ministerio de Industria y Tecnología de la Información solicitó una reunión con los gerentes de los fabricantes de automóviles más grandes, incluidos BYD, Geely y Xiaomi. El mensaje fue claro: no hay ventas bajo costos de costos, sin reducciones de precios inapropiadas y el fin de la práctica de los "automóviles de kilómetro cero", en el que los fabricantes venden autos nuevos a empresas financieras o concesionarios de automóviles usados. El gobierno no solo se preocupa por la estabilidad económica de la industria, sino también por la reputación de la etiqueta "hecha en China" en el extranjero, que podría dañarse por productos baratos excesivos.
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Los problemas estructurales del mercado de automóviles chinos
La guerra de precios actual no es un fenómeno aislado, sino el síntoma de problemas estructurales profundos en el sector automotriz chino. Con más de 170 marcas de automóviles activos, el mercado está extremadamente fragmentado: más de la mitad de estos fabricantes tienen una cuota de mercado de menos del 0.1 por ciento. Esta fragmentación no es sostenible a largo plazo y la consolidación ha estado atrasada durante mucho tiempo.
La sobrecapacidad en la producción automotriz china ha logrado una extensión alarmante. Toda la capacidad de producción se estima en alrededor de 50 millones de vehículos anuales, mientras que la demanda interna es de solo 30 millones de vehículos. En 2024, solo se suspendieron 25 millones de automóviles en China y se exportaron otros 6 millones. Esta discrepancia entre la capacidad de producción y el párrafo real ha llevado a un enorme inventario, lo que aumenta aún más la carga financiera para los fabricantes.
El surgimiento de estos sobrecapacidad es el resultado de años de subsidios y subvenciones estatales. Cada provincia quería establecer su propia marca de automóviles eléctricos, y grandes grupos de tecnología como Xiaomi y Huawei también instaron al mercado. El gobierno apoyó esta expansión a través de subvenciones, exenciones fiscales y acceso preferido a materias primas. Pero ahora las consecuencias negativas de esta política son evidentes: un mercado sobrecalentado con demasiados proveedores y no suficientes compradores.
Los analistas del Bank of America esperan un verdadero "baño de sangre" este año. Según la Asociación China de Fabricantes de Automóviles (CAAM), solo sobrevivirán de cinco a siete marcas dominantes. Esta inevitable consolidación, que durante mucho tiempo se ha predicho, ahora ha comenzado y cambiará fundamentalmente el mercado automotriz chino.
La reacción del gobierno chino
En vista de la situación creciente, el gobierno chino intervino. En una reunión organizada por el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, los gerentes de los fabricantes de automóviles más grandes fueron ordenados después de Beijing. El mensaje era inconfundible: la ruinosa guerra de precios debe tener un final.
El gobierno pidió a los fabricantes que no vendan ningún vehículo bajo costo y renunciaran a las reducciones de precios inapropiadas. Ella ve la práctica de los "autos de kilómetro cero", en el que los autos nuevos con millas mínimas se declaran como autos usados y se venden a precios muy reducidos. Además, los proveedores que sufren particularmente el tratamiento justo que sufren particularmente la presión de los precios de los fabricantes.
La reacción de la industria llegó de inmediato: 17 fabricantes de automóviles chinos, incluidos BYD, Geely, Chery y las nuevas empresas Nio, Xpeng y Li Auto, han prometido limitar sus períodos de pago para los proveedores a un máximo de 60 días. Esto tiene la intención de reducir la carga financiera de la industria de suministro y contribuir a la estabilización de toda la cadena de valor.
Al mismo tiempo, el gobierno está preocupado por la reputación internacional de los productos chinos. Los medios estatales advirtieron que los autos extremadamente baratos podrían dañar la imagen de "Made in China" en el extranjero. Esto es particularmente relevante porque los fabricantes chinos dependen cada vez más de la expansión internacional para reducir su sobrecapacidad.
A pesar de estas intervenciones, no está claro cuán efectivas serán las medidas. La reunión no condujo a una guía vinculante con respecto a los descuentos, y no se sabe qué consecuencias deben esperar los fabricantes si no siguen las advertencias orales. Inicialmente, el gobierno espera una "autoregulación" de la industria, pero se reserva el derecho de tener más intervenciones si la guerra de precios.
Los efectos en el mercado global
La guerra de precios en China tiene efectos de mayor alcance en el mercado automotriz global. Dado que el mercado chino está sobrecalentado y los márgenes de ganancias están cayendo, los fabricantes buscan cada vez más opciones de exportación. Alrededor del 20 por ciento de todos los vehículos producidos en China ya se van al extranjero, un aumento del 11 por ciento en comparación con el año anterior.
La presión de exportación continuará aumentando porque varios mercados para los fabricantes chinos se están volviendo cada vez más inaccesibles. Estados Unidos prácticamente ha cerrado su mercado debido a las altas tarifas, y Japón y Corea del Sur podrían seguir este ejemplo. El mercado ruso también se está volviendo más difícil como objetivo de exportación. Por lo tanto, Europa se centra en el objetivo principal de exportación.
En octubre de 2024, la Unión Europea introdujo aranceles antisubsidios a los automóviles eléctricos chinos y actualmente está negociando precios mínimos (alrededor de 35,000 euros) y cuotas de importación. Pero incluso con estas tarifas, los vehículos chinos siguen siendo atractivos en términos de precio. Un ejemplo: el BYD SEAL cuesta alrededor de 12,500 euros en China. Incluso con una pulgada del 45 por ciento, se podría ofrecer en Europa por alrededor de 18,125 euros, solo solo aproximadamente la mitad del precio de un Tesla Model 3 comparable.
Para Europa, esto significa aumentar la presión competitiva. Cuanto más difícil sea la competencia en China, los fabricantes chinos más fuertes intentan abrir nuevos mercados, con Europa en la parte superior de su lista. La guerra de precios se exporta a Europa, lo que conducirá a la caída de los precios y a una competencia más agresiva.
El hecho de que las empresas chinas como BYD sean más resistentes en la guerra de precios son particularmente preocupantes para los fabricantes europeos gracias a su propia batería y producción de semiconductores. Con un margen bruto de alrededor del 20 por ciento y una ganancia neta, que incluso excede a Tesla, tiene reservas financieras para buscar estrategias de precios agresivas a largo plazo.
Las oportunidades para los fabricantes de automóviles europeos
Paradójicamente, la crisis en China también ofrece oportunidades para los fabricantes europeos de automóviles. La lucha por la supervivencia en China obliga a muchas empresas a arrodillarse, lo que abre oportunidades de inversión estratégica para las corporaciones europeas. Los fabricantes chinos estrangulados están buscando socios o inversores, y las empresas alemanas podrían ingresar selectivamente para obtener acceso a tecnologías, capacidades de producción o el mercado chino.
La consolidación en China también podría reducir la presión competitiva en el mercado europeo a mediano plazo. Si solo de cinco a siete de las más de 170 marcas de automóviles chinas sobreviven, el número de competidores potenciales en Europa disminuirá significativamente. Esto podría darle tiempo a los fabricantes europeos para adaptar sus propias estrategias y desarrollar productos más competitivos.
La situación actual también ofrece la oportunidad de redefinir sus propias fortalezas. En la competencia puramente de precios, los fabricantes alemanes y europeos no tienen ninguna oportunidad contra los competidores chinos. Por lo tanto, debe confiar en otros factores de diferenciación, como calidad, seguridad, confiabilidad y una marca fuerte. Estos valores son particularmente relevantes en segmentos premium en los que las marcas europeas son tradicionalmente fuertes.
Los fabricantes europeos también podrían aprender de las experiencias de los competidores chinos. La industria automotriz china ha logrado un gran éxito en la tecnología de baterías e ha invertido temprano en toda la cadena de valor en una etapa temprana. Las empresas europeas tienen que buscar estrategias similares para reducir su dependencia de los proveedores chinos y desarrollar sus propias habilidades en tecnologías clave.
Por último, pero no menos importante, la crisis en China ofrece la oportunidad de repensar su propio posicionamiento del mercado. Si bien los fabricantes chinos son principalmente activos en el segmento de bajo precio, las marcas europeas podrían fortalecer su posición en el área premium y al mismo tiempo seguir siendo competitivos a través de asociaciones estratégicas o nuevos modelos de negocio.
El papel de BYD como líder del mercado
BYD (Build Your Dreams) se ha establecido como una fuerza dominante en el mercado chino del mercado eléctrico y juega un papel clave en la dinámica actual del mercado. Con una cuota de mercado de casi el 30 por ciento para los vehículos eléctricos en China, la compañía es el líder del mercado indiscutible y establece los estándares para toda la industria.
Los últimos términos de Citforce en BYD, en los que 22 modelos se redujeron en un precio de hasta un 34 por ciento, ha elevado la guerra intensiva de precios en un nuevo nivel. Esta estrategia agresiva se debe en parte al creciente inventario de los concesionarios BYD que han aumentado en alrededor de 150,000 unidades en los primeros cuatro meses del año. Según los analistas de Deutsche Bank, el inventario para los concesionarios es actualmente de tres a cuatro meses, probablemente el máximo con el que los distribuidores pueden hacer frente.
BYD había buscado un crecimiento de las ventas de casi un 30 por ciento a 5.5 millones de vehículos para 2025. En los primeros cuatro meses del año, sin embargo, el PLUS fue solo del 15 por ciento, lo que está significativamente por debajo de las expectativas. La compañía había dado grandes esperanzas en sus funciones de conducción autónomas, que se anuncian como el "ojo de Dios", pero obviamente no aumentaron adecuadamente el párrafo.
A pesar de los desafíos actuales, BYD permanece en una posición fuerte. La compañía es uno de los pocos fabricantes chinos que obtienen ganancias y tiene una cadena de valor integrada verticalmente con su propia batería y producción de semiconductores. Esto hace que BYD sea más resistente en la guerra de precios que muchos competidores. El margen bruto recientemente fue de alrededor del 20 por ciento, y el beneficio neto incluso superó a Tesla.
BYD también se está expandiendo internacionalmente. En abril de 2025, la compañía vendió más autos eléctricos en Europa que Tesla por primera vez, un hito importante. En Europa, se registraron 7,231 vehículos BYD, mientras que Tesla llegó a 7.165 nuevos registros. Este éxito subraya el creciente significado global de BYD y el desafío que la compañía representa para los fabricantes occidentales establecidos.
BYD también planea fortalecer su presencia en Europa a través de la producción local. Actualmente, la compañía está construyendo un nuevo trabajo en Szeged, Hungría, que comenzará a la producción a fines de 2025. Esta estrategia podría permitir a BYD evitar las tarifas de la UE y mejorar aún más su posición competitiva en Europa.
La consolidación de la industria automotriz china
La industria automotriz china se enfrenta a una consolidación masiva. Según los expertos de la industria, solo de cinco a siete supervivencia sobrevivirán de las aproximadamente 170 marcas de automóviles activos. Este proceso, que durante mucho tiempo se ha predicho, ahora ha comenzado con la creciente guerra de precios y cambiará fundamentalmente el mercado.
La consolidación es promovida por varios factores. Por un lado, las sobrecapacidades en la producción ya no son portátiles. Con una capacidad total de alrededor de 50 millones de vehículos anuales y ventas nacionales de solo unos 25 millones, surge una enorme presión económica. Por otro lado, la competencia intensiva de precios conduce a la caída de los márgenes y las pérdidas financieras con las que muchos fabricantes más pequeños no pueden hacer frente por mucho tiempo.
El gobierno chino ha reconocido que el marketing es necesario y trata de controlar este proceso. Un ejemplo de esto fue un intento de promover una fusión entre los fabricantes estatales Changan y Dongfeng, que juntos formaron la compañía automotriz más grande de China. Sin embargo, este proyecto falló debido a obstáculos políticos, intereses locales y posesiones complejas, una señal de que la consolidación no funciona sin problemas incluso en la economía china dirigida centralmente.
Las numerosas nuevas empresas electrónicas como NIO, Leapmotor, Xpeng y Li Auto están particularmente bajo presión. Estas empresas son cada vez más difíciles de crecer y obtener ganancias. Li Xiang, fundador y CEO de Li Auto, predijo a principios de 2024 que solo cinco fabricantes de automóviles eléctricos podrían sobrevivir en China. En su opinión, BYD, Huawei y Tesla ya se han determinado tres de estas marcas.
Se espera que la consolidación tenga lugar en varias olas. Primero, las compañías más pequeñas y financieramente más débiles desaparecerán del mercado o asumirán el cargo de competidores más grandes. En una segunda fase, los fabricantes de tamaño mediano también podrían fusionarse o comprados por corporaciones estatales. Al final, solo las empresas más fuertes e innovadoras sobrevivirán que tienen suficientes reservas financieras, competencia tecnológica y presencia internacional.
Para la industria automotriz global, esta consolidación significa que China dará como resultado menos, pero más fuertes y más competitivas empresas. Estas fuerzas concentradas podrían actuar aún más efectivamente en los mercados internacionales y representar un desafío aún mayor para los fabricantes occidentales establecidos.
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Las estrategias de los fabricantes europeos en competencia con China
En vista de la creciente competencia de China, los fabricantes europeos de automóviles tienen que adaptar sus estrategias para seguir siendo competitivas. Volkswagen, como el mayor fabricante europeo de automóviles, ha confirmado su compromiso en China a pesar de una guerra de precios "ruinosa" en los automóviles eléctricos. El jefe de la marca VW, Thomas Schäfer, dijo que el grupo quería seguir siendo el mayor fabricante internacional de automóviles en el país, aunque las ventas del grupo VW en China disminuyeron en un doce por ciento en los primeros nueve meses del año.
Los fabricantes europeos persiguen diferentes enfoques para tratar la competencia china. Algunos dependen de estrategias premium y se centran en vehículos de alta calidad con tecnología avanzada, en las que el precio no es el factor decisivo. Otros invierten en investigación y desarrollo para ponerse al día con tecnologías clave como baterías, motores eléctricos y conducción autónoma.
Otra estrategia es la formación de asociaciones estratégicas con empresas chinas. Estos pueden facilitar el acceso a tecnologías, capacidades de producción y al mercado chino y, al mismo tiempo, reducir el riesgo. Dicha cooperación también puede ayudar a reducir la dependencia de los proveedores chinos y desarrollar sus propias habilidades.
Los fabricantes europeos también tienen que repensar sus estructuras de costos para ser más competitivos. Esto puede incluir medidas como el uso más fuerte de plataformas de hardware o software estandarizadas, la optimización de las cadenas de suministro y el aumento de la eficiencia de producción. Al mismo tiempo, los representantes de la industria piden mejores condiciones de marco político, como los precios competitivos de la energía y los impuestos más bajos para compensar las desventajas estructurales hacia los fabricantes chinos.
El segmento de entrada es un desafío especial para los fabricantes europeos. Si bien se retira cada vez más del pequeño automóvil y el segmento compacto o pospone estos modelos en regiones de precios más altas, los fabricantes chinos usan esta brecha para penetrar en el mercado europeo. Lanzan autos eléctricos baratos que son atractivos para compradores de precio y pueden servir como una introducción a la marca.
Para tener éxito a largo plazo, los fabricantes europeos tienen que desempeñar sus puntos fuertes y al mismo tiempo aprender del éxito de la competencia china. Esto requiere coraje para cambiar, inversiones en tecnologías futuras y un claro posicionamiento en la competencia global.
El futuro de la industria automotriz global
El futuro de la industria automotriz global estará influenciado significativamente por los desarrollos en China. La guerra de precios actual y el comienzo de la consolidación marcan un punto de inflexión, cuyos efectos se extenderán mucho más allá del mercado chino.
Para Europa, esto significa desafíos y oportunidades. La creciente presión de exportación de China intensificará la competencia en el mercado europeo y podría conducir a una reorganización de las cuotas de mercado. Al mismo tiempo, la consolidación en China ofrece oportunidades para inversiones estratégicas y asociaciones que pueden dar a los fabricantes europeos acceso a tecnologías y mercados.
La industria automotriz europea se enfrenta a la tarea de redefinir su posición. En la competencia puramente de precios, los fabricantes europeos no pueden sobrevivir contra los competidores chinos. Por lo tanto, debe confiar en la calidad, la innovación, la seguridad y la imagen de la marca para diferenciarse. Al mismo tiempo, debe optimizar sus estructuras de costos e invertir en tecnologías clave para seguir siendo competitivos.
La política también juega un papel importante. La UE ya ha respondido a los automóviles eléctricos chinos con aranceles anti-agresivos y negocia nuevas medidas, como precios mínimos y cuotas de importación. Estas medidas de protección pueden dar tiempo a la industria europea para adaptarse, pero no deben conducir a una ejecución hipotecaria permanente que dificulte la innovación y la competencia.
En última instancia, el éxito de la industria automotriz europea dependerá de qué tan bien pueda adaptarse a las condiciones cambiadas del mercado. Esto requiere coraje para cambiar, inversiones en tecnologías futuras y una estrategia clara para la competencia global. La guerra de precios en China puede ser una crisis, pero también ofrece la oportunidad de un nuevo comienzo y un reposicionamiento de la industria automotriz europea en la cadena de valor global.
Los próximos años serán decisivos. Según los expertos, podría haber un punto de inclinación para 2040, donde los fabricantes chinos dominan el mercado o mantienen con éxito empresas europeas. Qué escenario ocurre depende de las decisiones estratégicas que se toman hoy en día. La guerra de precios en China no es solo un desafío, sino también un llamado a Wake -Up para que la industria automotriz europea se reinventara y se equipara para el futuro.
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