
Calefacción en lugar de refrigeración: este ingenioso concepto está revolucionando los centros de datos – Imagen: Qarnot
El calor residual de las PC calienta piscinas: la sencilla idea que hace que la computación en la nube sea un 50% más barata
Qarnot Computing: La revolución de la computación de alto rendimiento a través de la sostenibilidad y la soberanía
En un mundo cada vez más impulsado por datos y simulaciones complejas, la demanda de potencia de procesamiento ha crecido exponencialmente. Industrias como la aeroespacial, la automotriz, la energética y la de defensa dependen de la computación de alto rendimiento (HPC) para impulsar la innovación, desarrollar productos y comprender fenómenos complejos. Sin embargo, este afán insaciable de potencia de procesamiento tiene una desventaja: los centros de datos tradicionales se han convertido en enormes consumidores de energía, y la refrigeración representa una parte significativa de su impacto ambiental. Es precisamente en esta coyuntura crítica que la empresa francesa Qarnot aborda, presentando una visión radicalmente nueva para el futuro de la computación en la nube: una que combina rendimiento, rentabilidad, sostenibilidad y soberanía digital en un modelo único.
¿Quién es Qarnot? Un pionero europeo que redefine la nube.
Qarnot es más que un simple proveedor de servicios en la nube. La compañía se ha marcado el objetivo de transformar el panorama europeo de HPC desde cero. En esencia, Qarnot ofrece una plataforma intuitiva de HPC como servicio (HPCaaS), adaptada específicamente a las necesidades de ingenieros y equipos de investigación. La idea subyacente es eliminar la enorme complejidad tradicionalmente asociada a la gestión de infraestructuras de HPC. En lugar de tener que configurar servidores, mantener clústeres y gestionar la infraestructura de TI, los usuarios pueden centrarse plenamente en su trabajo principal: investigación, desarrollo y simulación.
La misión de Qarnot es proporcionar a los ingenieros de sectores estratégicamente importantes las herramientas necesarias para innovar con mayor rapidez y eficacia. Ya sea simulando la aerodinámica de una nueva aeronave, realizando pruebas de choque virtuales para un automóvil, analizando datos sísmicos en el sector energético o modelando la dinámica de fluidos para diseños navales, la plataforma de Qarnot proporciona acceso sin problemas a miles de núcleos de CPU y GPU de última generación. Los usuarios pueden ejecutar fácilmente múltiples clústeres de cómputo en paralelo y escalar dinámicamente sus cargas de trabajo para obtener resultados precisos y reproducibles, acortando drásticamente el ciclo de innovación. La accesibilidad está garantizada mediante diversas interfaces, que incluyen una interfaz web intuitiva, SDK para integración programática, una potente API y una interfaz de línea de comandos (CLI) para usuarios avanzados. Esto permite una integración fluida en los flujos de trabajo existentes y la conectividad con software de simulación líder en la industria, como Ansys Fluent, Abaqus u OpenFOAM.
El corazón de la innovación: Sostenibilidad mediante la recuperación inteligente del calor
Lo que distingue fundamentalmente a Qarnot de los proveedores de nube tradicionales y los hiperescaladores es su infraestructura propietaria y su revolucionaria tecnología de recuperación de calor. Los centros de datos convencionales son edificios masivos y centralizados que consumen enormes cantidades de energía, no solo para el funcionamiento de los servidores, sino especialmente para su refrigeración. Hasta el 40 % del consumo total de energía de un centro de datos puede destinarse únicamente al aire acondicionado para evitar el sobrecalentamiento de los procesadores. Este calor residual suele liberarse a la atmósfera sin aprovecharse, lo que representa un enorme desperdicio de energía.
Qarnot invierte este principio. En lugar de considerar el calor residual como un residuo, lo trata como un recurso valioso. La empresa ha desarrollado un modelo descentralizado en el que sus clústeres de HPC no se alojan en grandes centros de datos aislados, sino directamente donde se necesita calor. Estas ubicaciones pueden ser redes de calefacción urbana, piscinas públicas, instalaciones industriales o incluso edificios residenciales. El núcleo de esta tecnología es la "caldera digital", también llamada QBx. Cada uno de estos clústeres está equipado con un sistema patentado de refrigeración directa por agua. En lugar de refrigerar los servidores con ventiladores ruidosos y de alto consumo energético, el agua circula por un sistema de circuito cerrado de tuberías de cobre conectadas directamente a los procesadores.
Unos intercambiadores de calor pasivos especiales transfieren hasta el 95 % del calor residual generado por los servidores al agua. Esta agua se calienta a temperaturas de hasta 65 °C y puede alimentarse directamente al sistema de calefacción de la planta correspondiente. De este modo, suministra calefacción a edificios o piscinas con agua caliente durante todo el año. Gracias a que el sistema funciona en circuito cerrado, no se desperdicia agua ni se requiere energía adicional para refrigerar los servidores. Este ingenioso enfoque no solo reduce drásticamente los costes operativos de Qarnot, sino que también reduce la huella de carbono de las simulaciones realizadas hasta en un 80 % en comparación con los centros de datos convencionales. Es un ejemplo perfecto de economía circular, en la que un residuo de un proceso se convierte en una valiosa materia prima para otro.
Soberanía digital: un baluarte europeo en el mundo de los datos
En una época de crecientes tensiones geopolíticas y preocupaciones sobre la privacidad de datos, el concepto de soberanía digital se ha vuelto crucial para muchas empresas y gobiernos. Mantener el control sobre los propios datos y la infraestructura de TI subyacente es especialmente esencial para sectores sensibles como la defensa, la industria aeroespacial y las infraestructuras críticas. La dependencia de proveedores de nube no europeos conlleva riesgos que van desde aumentos inesperados de precios e interrupciones en la cadena de suministro hasta la sujeción a legislaciones extranjeras como la Ley CLOUD de EE. UU., que permite a las autoridades estadounidenses acceder a los datos incluso fuera de EE. UU.
Qarnot ha basado toda su estrategia en el principio del control total de toda la cadena de valor para garantizar una auténtica soberanía europea. Este modelo se basa en cinco pilares:
Control completo de la infraestructura
A diferencia de muchos proveedores que alquilan potencia informática a grandes hiperescaladores, Qarnot diseña, construye y opera su propio hardware e infraestructura. Esto le otorga a la empresa control total sobre el rendimiento, la seguridad y los costos.
Ubicaciones europeas descentralizadas
Todos los servidores de Qarnot operan exclusivamente dentro de la Unión Europea. Esto no solo garantiza el cumplimiento de las estrictas normas europeas de protección de datos, como el RGPD, sino que también aumenta la fiabilidad gracias a su distribución geográfica.
Independencia del hardware mediante OCP
Qarnot se basa en el estándar Open Compute Project (OCP). OCP es una iniciativa que promueve diseños de hardware abiertos y estandarizados para centros de datos. Esto evita la dependencia de fabricantes de hardware individuales (dependencia de un solo proveedor) y permite una infraestructura más flexible, rentable y adaptable.
Una pila de software de código abierto
La mayor parte del software que utiliza Qarnot se basa en tecnologías de código abierto. Los componentes críticos también se desarrollan internamente. Esto aumenta la transparencia, la seguridad y la independencia de las licencias de software propietario.
Cumplimiento estricto de las normas europeas
Qarnot se compromete a cumplir con los más altos estándares legales y de seguridad europeos, lo que resulta fundamental para los clientes de industrias reguladas y sensibles.
Esta completa autonomía protege a Qarnot y a sus clientes de impactos externos y garantiza la estabilidad de precios a largo plazo y la resiliencia operativa. Convierte a Qarnot en un socio estratégico para todas las organizaciones que priorizan la soberanía de los datos y la seguridad del suministro.
Rendimiento y rentabilidad: cuando la sostenibilidad se convierte en una ventaja competitiva
El modelo de negocio de Qarnot demuestra de forma contundente que la sostenibilidad ecológica y el éxito económico no tienen por qué ser mutuamente excluyentes. De hecho, la sostenibilidad es la clave de la excepcional rentabilidad de la plataforma. Al eliminar los enormes costes de refrigeración y, además, monetizar el calor residual vendiéndolo a socios de calefacción, Qarnot puede ofrecer sus servicios de HPC a precios hasta un 50 % inferiores a los de los proveedores de nube tradicionales. Esto democratiza el acceso a la computación de alto rendimiento, haciéndola asequible incluso para pequeñas y medianas empresas o instituciones de investigación que antes no podían permitirse costosos clústeres de computación.
Al mismo tiempo, el rendimiento no se ve comprometido. La plataforma ofrece acceso a las últimas generaciones de procesadores y aceleradores de fabricantes líderes como AMD e Intel. La arquitectura distribuida permite una alta escalabilidad, permitiendo a los usuarios acceder a miles de núcleos bajo demanda para ejecutar incluso las simulaciones más exigentes en tiempo récord. La eliminación de la sobrecarga de TI genera ahorros indirectos adicionales. Los ingenieros y científicos pueden ahorrar hasta un 50 % del tiempo que, de otro modo, dedicarían a la gestión de la infraestructura. Este tiempo ahorrado se puede canalizar directamente a la investigación y el desarrollo productivos, lo que aumenta aún más la velocidad de innovación y la competitividad de la empresa.
Una plataforma intuitiva diseñada para ingenieros
El progreso tecnológico solo es verdaderamente valioso cuando es sencillo y accesible para quienes lo utilizan. Qarnot ha tomado este principio en serio al desarrollar su plataforma. La interfaz de usuario y toda la experiencia de usuario están diseñadas para abstraer la complejidad de la computación de alto rendimiento. Un ingeniero no necesita ser un experto en administración de sistemas para aprovechar al máximo la infraestructura de Qarnot.
El flujo de trabajo típico es increíblemente sencillo: el usuario carga su modelo de simulación, selecciona los recursos informáticos necesarios (como la cantidad de núcleos de CPU o GPU y la cantidad de RAM) mediante una interfaz intuitiva, configura el entorno de software deseado e inicia el trabajo informático con solo unos clics. La plataforma se encarga automáticamente del aprovisionamiento del clúster, la distribución de tareas y la gestión de recursos en segundo plano. El progreso del trabajo se puede supervisar en tiempo real y los resultados se pueden descargar una vez finalizado. Esta simplicidad y el alto grado de automatización reducen significativamente las barreras de entrada a la HPC y permiten a equipos de todos los tamaños utilizar tecnologías de simulación de vanguardia.
El futuro de la informática es verde, soberano y eficiente
Qarnot lidera un movimiento que redefine el paradigma de la informática. En un momento en que el cambio climático y la independencia digital se encuentran entre los mayores desafíos que enfrenta nuestra sociedad, la compañía ofrece una respuesta convincente. Demuestra que el progreso tecnológico imparable no tiene por qué ir en detrimento del medio ambiente. Al contrario, la tecnología, cuando se diseña inteligentemente, puede ser parte de la solución.
El modelo de Qarnot es más que un simple modelo de negocio inteligente; es un enfoque holístico que combina la excelencia tecnológica con la responsabilidad ecológica y la autonomía estratégica. Al transformar el calor residual de un problema en un recurso, crea una situación beneficiosa para la industria digital y la comunidad local. Al apoyarse en una infraestructura totalmente europea y soberana, fortalece la independencia tecnológica del continente. Y al hacer que la computación de alto rendimiento sea accesible y asequible, empodera a los innovadores de hoy y del futuro para resolver los complejos problemas de nuestro tiempo. El futuro de la computación de alto rendimiento no se desarrollará en grandes salas que consumen mucha energía, sino de forma descentralizada, integrada y en armonía con nuestro medio ambiente, y Qarnot lidera el camino.