Se trata de un proyecto para la protección del clima: para 2020, la Unión Europea (UE) quiere el 20 por ciento del consumo final bruto de energía a partir de fuentes de energía alternativas como la eólica y la solar. Los Estados miembros de la UE se han fijado objetivos individuales para ello. Según los últimos datos de Eurostat , que se refieren a 2017, hasta ahora solo muy pocos países han alcanzado su objetivo climático.
Suecia, el país más ambicioso en materia de expansión de las energías renovables, ya superó su objetivo del 49 por ciento en 2017 y actualmente ocupa el primer puesto en la clasificación de la UE con una cuota del 54,5 por ciento. En Finlandia, las energías renovables representan el 41 por ciento del consumo final bruto de energía, lo que significa que el país ya ha superado sus objetivos.
Otros países como Francia y los Países Bajos están muy rezagados a pesar de fijar objetivos bajos, como muestra el gráfico. Con una cuota del 15,5 por ciento de energías renovables, Alemania está por debajo de la media de la UE. Algunos estados federales de Alemania quieren impulsar los objetivos de la UE haciendo que . Esto también incluye un requisito solar para los garajes solares en zonas de aparcamiento abiertas .
Sin embargo, en Austria las cosas pintan mejor: en 2017, la república alpina ya obtenía el 32,6 por ciento de su energía de fuentes renovables y está en camino de alcanzar sus objetivos para 2020.
El consumo final bruto de energía de un país incluye todos los productos energéticos como la electricidad, la calefacción urbana, el gas y los combustibles que compran los hogares, las empresas, el comercio y los servicios, la industria y el transporte.
Se trata de un proyecto para la protección del clima: hasta 2020, la Unión Europea (UE) quiere alimentar el 20 por ciento del consumo final bruto de energía con fuentes de energía alternativas como la eólica y la solar. Los Estados miembros de la UE se han fijado objetivos individuales para ello. Según los últimos datos de Eurostat , que se refieren al año 2017, muy pocos países han alcanzado su objetivo climático.
Suecia, el país más ambicioso en la expansión de las energías renovables, ya superó su objetivo del 49 por ciento en 2017 y actualmente ocupa el primer puesto en la clasificación de la UE con una cuota del 54,5 por ciento. En Finlandia, las energías renovables representan el 41 por ciento del consumo final bruto de energía, lo que significa que el país ya ha superado sus objetivos.
Otros países como Francia y los Países Bajos están muy rezagados a pesar de sus bajos objetivos, como muestra el gráfico. Con una cuota del 15,5 por ciento de energías renovables, Alemania está por debajo de la media de la UE. En Austria, por el contrario, las cosas pintan mejor: en 2017, la República Alpina ya obtuvo el 32,6 por ciento de su energía de fuentes renovables y está en camino de alcanzar sus objetivos para 2020.
El consumo final bruto de energía de un país incluye todos los productos energéticos como la electricidad, la calefacción urbana, el gas y los combustibles adquiridos en hogares privados, el comercio, los comercios y servicios, la industria y el transporte.